El jamón se cura durante un mínimo de 24 meses, lo que da como resultado un sabor rico y complejo y una textura tierna y jugosa. El hueso se deja en el jamón, lo que aumenta el sabor y ayuda a mantener el jamón húmedo.
Este jamón es ideal para rebanar y servir como aperitivo, o puede usarse para agregar sabor a sopas, guisos y otros platos. Es un manjar popular en España y lo disfrutan los amantes de la comida de todo el mundo.